lunes, 2 de junio de 2014

Telepatía Real

Vamos a empezar por el principio. 

DON JUAN CARLOS I, REY DE ESPAÑA, A TODOS LOS QUE LA PRESENTE VIEREN Y ENTENDIEREN, (Aquí esta hablando de ti)

SABED: QUE LAS CORTES HAN APROBADO Y EL PUEBLO ESPAÑOL RATIFICADO LA SIGUIENTE CONSTITUCIÓN:

TÍTULO II
De la Corona

CAPÍTULO SEGUNDO
De la elaboración de la leyes

Artículo 92

            1. Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.
            2. El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados.
            3. Una ley orgánica regulará las condiciones y el procedimiento de las distintas modalidades de referéndum previstas en esta Constitución.

Y por si quedaba alguna duda sobre quién hace el qué:

TÍTULO VIII
De la Organización Territorial del Estado

CAPÍTULO TERCERO
De las Comunidades Autónomas
Artículo 149
1.      El Estado tiene la competencia exclusiva sobre las siguientes materias:
[…]
            32ª. Autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum.


Para los escépticos, críticos y curiosos (espero que todos): Constitución Española


Aunque las anteriores semanas me haya aficionado a escribir en inglés, esta reflexión la publicaré en castellano, ya que son los ciudadanos españoles los directamente afectados. En particular, quiero hacer referencia a todas aquellas personas que ejercieron su derecho democrático en las últimas elecciones generales del 2011 y votaron al PP-PSOE. Sí, sí a ti.

Para los que no tengan tiempo de leer todas mis tonterías, se las puedo resumir ahora en un par de líneas. 2 de Junio de 2014, España. El rey ha utilizado sus poderes telepáticos para saber que el pueblo español desea continuar con un sistema monárquico. No se a mí, pero a ti, ¿Te han escuchado alguna vez? ¿Cuentan contigo? ¿Saben lo que quieres? ¿Te siguen representando?

Ahora para los demás. El día 2 de Junio de 2014 el rey Juan Carlos I abdicó. El jefe de estado de nuestra nación cedió su soberanía. Pero no me agrada demasiado que esta persona suponga que la mayoría de los habitantes de la nación están de acuerdo con el sistema monárquico. Si bien es cierto, podría aludir a los programas electorales escogidos en las elecciones del 2011 (sin comentarios aquí sobre programas electores cumplidos o incumplidos). Pero me planteo si esos programas electorales, en los que me sorprendería encontrar referencias a la monarquía, contaban con este cambio de “especial trascendencia” (Art.92).

En cualquier caso, comprendo la utilidad del parlamento y el congreso como organismos representativos de la ciudadanía. Resultan mecanismos bastantes funcionales, puesto que, si ir a votar 1 vez cada 4 años ya da pereza, 1 vez a la semana ni te cuento. Pero dada la situación de “especial trascendencia” que supone la abdicación del rey, encuentro razonable un mínimo dialogo y comunicación con los votantes, que parece, es lo que ha fallado en las últimas elecciones europeas. Con lo cual, ¿son verdaderamente nuestra representación los parlamentarios y los congresistas? Parece ser que en 2011 y bajo una situación bastante diferente, si lo fueron. Pero a día 3 de Junio de 2014, tras la abdicación del rey y los resultados de las últimas elecciones europeas, si me lo permitís, yo me lo cuestiono.

Puesto que comparto nacionalidad con 44 millones de personas (territorialidad ya no, expatriado en proceso), es necesario encontrar una serie de pactos y reglas con las que podamos tomar decisiones (como votar cada 4 años). Parece ser que la historia de la humanidad ha demostrado que la democracia es el sistema más eficiente para ponernos medianamente de acuerdo. Pero, dada la situación de desesperanza y descontento que vive la población (vale, no todos, sólo los que se sientan aludidos de manera directa o indirecta por alguna de las palabras a continuación: desempleo, paro, desigualdad social, pobreza, malnutrición infantil, educación, becas, corrupción, cajas de ahorros, Gamonal, dinero negro, casta…), me planteo seriamente si estamos viviendo en una verdadera democracia en la que se escucha a la ciudadanía, o en un sistema liderado por personas que han dejado de ser la representación de la población.

Independientemente de mi orientación política, monárquica o republicana, me parece algo razonable y obvio que, en un país democrático, se le cuestiones a la población en situaciones de “especial trascendencia”. Supongo que el rey no tendrá ninguna objeción, puesto que fue él mismo quién firmo la constitución. Quizá las objeciones vengan de otro lado… No lo sé. De cualquier manera, si tras un referéndum, la mayoría de los votantes decidiese que su estado sea una república/monarquía, me parecería perfecto. Sería un sistema y un estado elegido por los ciudadanos. Se habría contado con sus ideas, se les habría preguntado, se les habría escuchado Es de lo que va la democracia, ¿no?

Pero bueno, como buenos creyentes y practicantes de la democracia que somos, le vamos a agradecer enormemente a Juan Carlos la oportunidad que nos ha dado de ver la realidad, de ver si en el parlamento nos escuchan, si nos quieren escuchar, si cuentan con nosotros, si nuestros representantes nos representan. De hecho, los grandes partidos del bipartidismo, y el gobierno especialmente, deben de estar encantados, tienen en sus manos la oportunidad de demostrar a sus votantes lo interesados que están en escuchar su opinión en esta situación de “especial trascendencia”. PP-PSOE, agradecedle al rey esta maravillosa oportunidad que os ha concedido, y aprovechadla bien, no vaya a ser la última…

A título individual, lamento y me temo demasiado, que no preguntarán. Que nos demostrarán lo que son, que nos darán la espalda otra vez, que continuarán silenciándonos, que nos acallarán de nuevo. Degustando la intocabilidad de su posición, metidos en sus esferas inaccesibles, debe de ser encantador ver a una ciudadanía desesperanzada que chilla bajito e infrecuentemente. Pero amigo, todo tiene límite, y ya no valen los limítense, haberse limitado antes.

Si sois nuestra representación, ¿por qué no nos preguntáis? ¿Por qué no queréis saber si estamos conformes o no con la continuación de la familia borbónica en la jefatura de estado? ¿Por qué no nos preguntáis si buscamos un cambio o una continuidad? ¿Por qué no realizáis un “consulta popular por vía referéndum”? (Partido popu-¿Qué?, medidas impopu-¿Qué?) Demasiado tarde para creernos vuestras chorradas.

No quiero asociar el día 2 de Junio con la república, no lo quiero asociar con la abdicación del rey. Lo quiero asociar con la ciudadanía, lo quiero asociar con un referéndum. No quiero que se asuma que toda la gente que apoya la consulta es republicana. No quiero dejar a las personas monárquicas sin la elección de votar. Como ciudadanos, están en su completo derecho de expresar su satisfacción con la casa real y la familia borbónica. Os quiero oír, os quiero oír a todos. El pueblo escucha, no acalla. Quiero que las personas de esta nación sean preguntadas sobre el futuro de su jefatura de estado, porque considero que la sucesión del Juan Carlos es una decisión política de especial trascendencia que puede ser sometida a referéndum consultivo de todos los ciudadanos. Y no lo digo yo. Lo dice Juan Carlos. Lo dice el rey.

Finalmente, gracias Juan Carlos por tu abdicación. Utilizando tus poderes de telepatía nos has recordado que podemos utilizar los nuestros. Nos has demostrado que es el momento perfecto para cuestionarnos nuestras ideas, para comprobar si este sistema verdaderamente nos representa, para ver si nos escuchan. Es el momento perfecto de hacerse preguntas, de ver nuestra realidad. Es el momento de pensar, es el momento de escribir, el momento de elegir…

Pero para hacer todas estas cosas, antes se necesita dar un pequeño paso.

Ahora mismo, es el momento de desconectar.

Carlos,

Escrito a mano y desconectado.

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